Encadenarse se ha vuelto una moda en Venezuela
A pesar que la gente se la pasa quejando de las cadenas presidenciales, que bastante varilla han echado porque quienes no tienen Inter o Directv, bien sea por suscripción o tomando prestado, no se puede ni ver la novelita, el encadenarse se ha vuelto una moda en el país y no precisamente por Esteban.
Primero por el diputado Biagio Pilieri quien tiene casi un mes encadenado en el balcón de su residencia en el estado Yaracuy, al declararse en desobediencia y no querer ir a las audiencias en Caracas, porque es inocente demostrado y ratificado para los tribunales mixtos pero no para los tribunales revolucionarios cuyos jueces no quieren pasar lo mismo de Afiuni, les da huy que el régimen los castigue por dar un veredicto ajustado a ley. Desde el balcón Pilieri, saluda, come, se reúne, duerme, y le causa roncha al gobierno, que está pensando en expropiar el mencionado recinto para poder desencadenarlo. Siguiendo el ejemplo, pero por muy pocas horas, lo hicieron las madres los huelguistas que están pasando hambre en la OEA y las demás embajadas en Caracas y hoy le tocó a los Enfermeros y Enfermeras quienes exigen ajustes de salarios. Trascendió en los pasillos de Miraflores que este encadenamiento ha encolerizado al ilustre, quien asegura que estas cadenas ha arrastrado a mas venezolanos y tienen mejores críticas que las larguísimas alocuciones que el realiza por horas y horas, por lo que ordenó comprar todas las cadenas del país.