LLEVÓ MÁS PALOS QUE UNA GATA LADRONA

01.04.2011 19:02

Diana Carolina Urdaneta

Desde hacía tres días que los familiares del señor Omar Enrique González, de 59 años, no sabían nada de él, su esposa Deyanira Perozo se había ido a pasar unos días en casa de una hermana por sufrir recurrentes ataques de epilepsia y necesitaba constante vigilancia, así que dejó a su marido en la casa. Al cabo de unos días sin saber del hombre, Perozo decidió ir hasta la casa para ver qué sucedía con su marido, lo que encontró lo recordará para siempre.

El hecho tuvo lugar en la avenida principal del sector Los Lírios, en el barrio Chiquinquirá de la parroquia Antonio Borjas Romero. El hombre se encontraba muerto a golpes en el suelo de la cocina. Perozo de inmediato llamó a Madeglis González hija del infortunado para darle la mala nueva. «Mi madrastra me llamó hoy (ayer) para decirme que mi papá estaba muerto en la casa, él estaba solo aquí porque esta casa la habían vendido a una señora y estaban en el proceso de salir de aquí. No sabemos qué pudo haber pasado, ellos solamente tenían viviendo aquí 6 meses, yo creo que entraron a robar porque hasta el número de la casa se llevaron», declaró la hija.

El hombre era padre de 7 hijos, no tenía trabajo fijo, se dedicaba a arreglar ventiladores, lavadoras entre otros artefactos electrodomésticos.