Lo «machete» de las carreteras de nuestros barrios (parte II)

15.02.2011 21:07

 

Diana C. Urdaneta

Seguimos con los barrios, es que la lista es larga y como pa’ sentarse a llorar, aquí vais a encontrar toiticos los barrios de la ciudad que supuestamente la Gobernación y la Alcaldía desconocen que estén mal, leé y date cuenta:

Raúl Leoni: La avenida principal fue incluida en el plan de asfaltado pero las calles adyacentes continúan en mal estado. Los habitantes hacen el llamado para que el proyecto no quede a medias en el sector.

Cassiano Lossada: «Horribles», así califican los vecinos a las calles del barrio por estar acondicionadas con arena, están a la espera de la instalación de tuberías para consolidar el asfaltado.

Puerto Rico I, II, III y IV: Estos 4 sectores han acudido a las verbenas para comprar cemento y demás necesidades con el fin de reparar los males existentes en las vías. Las piedras han servido de señal para evitar que algún conductor sea víctima de un hueco.

El Hediondito: La espera se ha hecho esperar por más de 20 años en este popular sector donde sólo saben de asfaltado cuando salen del lugar y pasan por una de las avenidas principales.

Brisas del Sur: Los constantes desbordamientos de las cañadas y tuberías rotas ya denunciadas no han dejado materializar un proceso de asfaltado que tampoco ha sido pronunciado. El lugar está lleno de huecos y desgaste en las calles.

Calle 98 Cañada Honda: Una odisea total es intentar pasar por esta concurrida arteria vial, donde los carritos de tráfico «Socorro» son los principales afectados sin nombrar a los vecinos y colectivo en general.

Nueva Venezuela Renace: El desvío de los camiones con carga pesada y el desbordamiento proveniente de las tuberías rotas son los causantes de la mala vialidad que presenta este sector donde también hace falta pavimentar algunas calles.

La Ranchería: Las calles de este sector están desapareciendo por el olvido presente en la reparación de las calles.

Estos barrios no dan pa’ màs, dígame Cañada Honda, que se traga de carros a gandolas en cada hueco que tiene, por ahí hay una subida casi como pichincha que pa’ poderla pasar tenéis que tener las agallas bien puestas porque o chocáis o ¡agarráis el huecango!